a).- Mi confrontación con la docencia.
La carrera que estudié fue la Lic. en Filosofía, en lo personal durante la carrera mi ilusión era ser conferencista e investigadora, desde que llegamos al primer semestre nos dijeron que mi carrera sólo se podía ejercer a través de la docencia y la investigación, que no íbamos a ganar mucho dinero pero que nos daba suficiente para comer y vivir.
Yo le tiraba a lo más alto, pues la docencia no entraba en mi plan de vida;Y oh! Sorpresa:
Resulta que me ganó la vida y tenía que trabajar, pues ya tenía una hija que mantener. La visión de mi proyecto no se transformó, al principio, cuando empecé a dar clase, siempre pensé que era temporal y que yo no iba a envejecer ahí, sin embargo, después me embaracé de mi hija y con dificultades de diferente índole concluí la Universidad tiempo después.
Mi primera experiencia fue hace 22 años y era sumamente estricta, aunado al hecho de mi frustración al ver cómo pasaba el tiempo y me sentía atrapada en una profesión que yo no elegí y que la necesidad me había obligado a permanecer en ella. Es más, hablaban de educación en juntas y reuniones y me daba flojera.
Qué pasó en mí para cambiar mi postura? Fue el hecho de que empecé a entender que el verdadero compromiso conmigo misma y con la carrera que yo sí había elegido, era traicionado por mi actitud tan negativa y resentida, que estaba maltratando a mis alumnos no sólo cognitivamente por exigir de ellos aprendizajes tan abstractos y áridos, sino porque sin darme cuenta mi tono de voz, mi cara, mi postura corporal transmitían enojo y ansiedad así como miedo, por lo tanto, no se estaba produciendo aprendizajes significativos sino sólo memorización mecánica para salir del paso con la materia de Filosofía; el sentimiento de frustración al calificar los exámenes junto con el hecho de sentir y percibir (equivocadamente) que ellos eran los malos y yo la buena.
No estaba siendo productiva ni honesta, pues uno de los principios básicos de la Filosofía y de Sócrates en específico, es que todos somos capaces de saber, sólo necesitamos ayudar a dar a luz, y esta era la oportunidad que me había dado la vida; que además el sistema me había dado oportunidad de terminar mi carrera, me sostenía y me daba la posibilidad de ser mejor docente. Que los “culpables” de mi fracaso no eran mis alumnos que yo era la responsable y debía hacer algo y poner manos a la obra, pues estaba tratando con personas y no con objetos con un número de control.
Una de las palabras que me llegaron profundamente fue cuando uno de mis alumnos en el colmo de mis abstracciones se me quedó mirando y yo le pregunté porqué me miraba, que si le pasaba algo y me contestó: Nada maestra, cuanto sabe usted! Yo me sentí soñada, cuando enseguida agrega ¡Porqué no le entiendo nada!...
La verdad entré en una crisis existencial: ¿Por qué estoy aquí? ¿Para qué?
A partir de ese momento dejé de lado la superficialidad y empecé a ser diferente ya no los veía ajenos a mi labor sino parte importante de mi quehacer, veía a cada uno como si mi hija o mi hijo estuvieran ahí sentados y tuvieran a la maestra que yo deseaba para ellos.
La docencia ha significado cambios, transformaciones, crisis, crecimiento personal e intelectual porque he aprendido a escucharlos, observarlos y a ponerme en sus zapatos, esto los ha hecho personas: con miedos, ansiedad, alegrías; así como yo. Para mí es un pequeño termómetro para medir en qué nivel educativo estamos parados en México y en específico de mi región pues mis alumnos son de diferentes comunidades lo que hace más interesante y aproximada mi percepción, además que me actualizan en decires y expresiones que yo no había escuchado esto me permite anclar su atención y llevarlos poco a poco a incluir conceptos desconocidos y por lo tanto a familiarizarse con el universo científico y tecnológico.
Tengo la satisfacción del reconocimiento entre mis alumnos, de su asistencia a clase y su respeto; el reconocimiento de mis compañeros que se sorprenden por el cambio y la defensa a mis alumnos cuando son objeto de humillaciones o abuso.
Mi compromiso personal es seguir este proceso de aprendizaje junto a ellos para bien de nuestro México. Hacer de mis alumnos buenas personas y buenos ciudadanos del mundo.
El único PERO y es grande, es que nuestros políticos no reconocen nuestra labor, que existe discriminación entre profesores y que a veces nos toman como botín, que todos somos juzgados como iguales. Entendí que yo no puedo hacer nada como individuo pero sí como profesora, multiplicando este compromiso social en el aula, con mis alumnos.
Gracias! Ha sido gratificante este ejercicio.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Hola Normis
Gracias por todo el apoyo en esta aventura de las competencias, todos tus comentarios han sido de provecho.
Saludos
Hola, me da gusto saber que estas con nosotros, espero estes disfrutando de esta nueva herramienta
Maestra Normita, es gratificante leerla pues es como una clase de Filosofía; coincido con vos en que falla el sistema político educativo, pero el reconocimiento de un sólo alumno vale el esfuerzo.
Me da un poco de stres este trabajo, me voy aplicar para lograr las competencias.Pero ¡lo vamos a lograr
Hola Norma:
Leí con atención tus comentarios sobre la confrontación que tuviste con la docencia, te felicito por esa redacción tan fresca, haces referencia a tus cambios que has tenido en tu concepción de ser docente, de ser una maestra tan estricta a ser en la actualidad una excelente maestra en el constructivismo, sin dejar a un lado ese compromiso que tenemos con este país que tanto queremos.
Saludos
Valfré .
Mi confrontación con la docencia
Hola Normita.
Saludándote y participando en esta bitácora.
Coincido particularmente también pensé que esta noble labor, seria temporal, pero resulto ser maestra para la vida, del cual me siento muy pero muy satisfecha. Y concuerdo contigo tenemos un compromiso seguir este proceso de aprendizaje junto a ellos para bien de nuestro México. Y por ende hacer de nuestros alumnos buenas personas y buenos ciudadanos del mundo.
Un abrazo.
Publicar un comentario